Obi-Wan Kenobi, también conocido como El Negociador o Ben Kenobi, es considerado la encarnación del Caballero Jedi perfecto. Poco se habla de todas las desgracias que sufrió a lo largo de su vida: vio morir a su Maestro, Qui-Gon Jinn, y a su amada, sufrió de primera mano el descenso al Lado Oscuro de su aprendiz y pasó los últimos años de su vida cuidando a los hijos de su viejo amigo y aprendiz. Pero tuvo en sus manos el poder de cambiar todo el universo de Star Wars.
Debemos remontarnos al cómic Star Wars: Obi-Wan & Anakin de 2016 para echar un vistazo a una de las encrucijadas más importantes de este universo. Un Anakin de 12 años confesó a Obi-Wan que estaba pensando abandonar la Orden Jedi. Sentía que algo más le esperaba en la galaxia. Cualquier fan de The Clone Wars sabe que efectivamente era así. El Maestro pide a su Aprendiz una última misión. No para convencerlo, sino para convencerse a sí mismo.
Anakin nunca supo que Obi-Wan Kenobi fue directo a Yoda en busca de consejo. Este último no ve el problema: "Carceleros, los Jedi no son", dice. "Y si se va… ¿Romperás tu juramento a Qui-Gon Jinn?". Kenobi tenía clara su decisión: "No. Completaré su entrenamiento en la Fuerza, esté aquí o no. [...] Anakin debe ser guiado. Si el Lado Oscuro lo encuentra…" Aun así, Yoda admite que el Consejo Jedi no va a ser tan flexible en lo tocante a este asunto.
Esta conversación no solo demuestra el profundo amor de Obi-Wan por Anakin, cuyo "Yo te quería. Eras mi hermano" de La Venganza de los Sith cobra todavía más fuerza, también que su lealtad a Qui-Gon Jinn siempre fue mayor que su lealtad a la Orden Jedi. Estaba dispuesto a abandonarla para seguir a su aprendiz y cumplir la última voluntad de su Maestro. Al final, esta última misión sirvió para convencer a Anakin de seguir su camino dentro de la Orden. Pero, ¿y si no lo hubiese hecho?
Anakin se habría alejado de la influencia de Palpatine y Obi-Wan podría haberlo entrenado para cumplir su destino, que fue revelado durante la serie The Clone Wars. Quiero pensar que ambos se habrían convertido en Jedis Grises, como la actual Ashoka y Luke Skywalker en Los Últimos Jedi. Por otro lado, el universo entero hubiese cambiado. Nunca se habría casado con Padmé y sus hijos, Luke y Leia, no existirían.
Las Guerras Clon hubiesen durado dos telediarios y La Orden 66 habría acabado con todos los Jedi, ya que fue Obi-Wan fue el encargado de cambiar la señal del Templo Jedi. Darth Vader no habría existido, así que Darth Maul, Dooku, Grievous o cualquier otro hubiese ocupado su lugar. Y esto es solo el comienzo de un efecto dominó que remodelaría por completo todo lo que conocemos, como indica acertadamente ScreenRant en su artículo.
Imagen: Hello There
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