A lo largo de su carrera, Masashi Kishimoto ha mencionado a varios personajes como sus favoritos dentro de su obra más conocida. Naruto y Sasuke son dos de los más destacados, pero también hay un tercero que, además de ser una debilidad para el mangaka, le supuso un auténtico quebradero de cabeza: Killer Bee.
El Jinchuriki del Ocho Colas fue un soplo de aire fresco para la serie, y Kishimoto se encariñó profundamente con él. Así lo reveló en una entrevista con Viz Media en 2012, donde también explicó que era un personaje difícil de escribir. No por su profundidad, sino porque solo hablaba rimando, como un rapero, lo que obligaba al autor a encajar perfectamente el final de cada frase.
"Me cuesta escribir los diálogos de Killer Bee porque siempre rima. Pero esa es la personalidad que le di. Aunque sea complicado, siempre me desafiaré a mí mismo para que sea un personaje rico", comentó Kishimoto, quien dejó claro que, a pesar de las grandes habilidades de Bee en combate, su talento para rapear dejaba mucho que desear.
Y aunque Bee está fuertemente inspirado en la lucha libre, su faceta artística toma influencias directas de Wu-Tang Clan, grupo que utilizó el nombre Killa Bees para lanzar el álbum The Swarm en 1998, un disco en el que varios raperos colaboraron con la legendaria agrupación estadounidense.
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